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sábado, 28 de enero de 2012

EL UNIVERSO DEL CEREBRO...JUDITH HOOPER-DICK TERESI




Un cerebro humano privado de una sociedad humana, no se desarrolla más allá de un estado subhumano.

Nuestro cerebro evoluciona en función de cómo lo utilicemos.

El cerebro no es una maquina en la que cada elemento tiene su papel genéticamente asignado; no es un ordenador digital en el que todas las decisiones ya han sido tomadas. La anatomía basa sus principios en el mapa topográfico del cuerpo grabado sobre la superficie del cortex, establecido e inmutable en los primeros años de vida. Pero el mapa de grano fino no está establecido. La experiencia modifica los detalles, alterando continuamente el mapa a lo largo de la vida. Esta es la razón por la cual yo soy y usted es.

Efectivamente, el mapa del cerebro se reorganiza con el uso, lo que demuestra que la experiencia modifica notablemente la geografía cortical.

Cada cerebro refleja la habilidad de la persona en sí, todos los individuos existentes sobre el planeta presentan un mapa cerebral distinto.

Semejante juego de azar darwiniano de oportunidad y adaptación entre células nerviosas constituye la base de nuestra libertad. Sus genes no le predestinan a ser un practicante de surf, un soñador, un campeón de ajedrez, un mecánico, una chica del Folies Bergeres, un vendedor a domicilio, etc. Las actividades y los pensamientos acumulados tejen el único tapiz de neuronas de su mente.

¿Cómo puede el entorno social modificar físicamente el cerebro?

Greenough psicólogo de la universidad de Illinois, constituyo un grupo de ratas en aislamiento en cajas estándar de laboratorio, un segundo grupo en un ambiente social, con dos animales por caja, un tercero en cajas lujosas, con juguetes de metal y madera, mas tarde tiño los cerebros mediante el método de Golgi y repaso cuidadosamente bajo el microscopio el recorrido de las dendritas de las neuronas individuales, descubrió que las ratas estimuladas con juguetes presentaban un mayor número de ramificaciones dendríticas, mientras que la diferencia entre las ratas sociales y las aisladas no era muy notable.

El cerebro de los organismos con experiencia presenta un mayor número de conexiones entre sus células nerviosas. En nuestra opinión, tales conexiones almacenan la información. Una mayor cantidad de sinapsis conlleva un mayor repertorio de comportamientos, un margen más amplio de respuestas, en definitiva, mayores posibilidades.

La memoria es una ampliación del desarrollo. Al principio, el cerebro en desarrollo utiliza la experiencia para adquirir su organización básica. Más tarde usa mecanismos similares para almacenar la información en un modelo de conexiones entre células nerviosas. Obviamente, nuestro cerebro es modificado de modo constante por la información que incorpora.

Por lo tanto, la realidad del cerebro queda fijada por sus primeras experiencias, lo que concuerda con la teoría psicoanalítica de que los traumas infantiles producen posteriores neurosis o psicosis.

Quizá la estimulación del cerebro en edad avanzada frena su degeneración. Incluso los cerebros maduros precisas estimulación, quizá estos las necesiten especialmente. La cultura lo alimenta, el aislamiento acaba con él.

PUEDE LA ESPERANZA ACTIVAR UNA NEURONA?

Si un pensamiento puede afectarnos, debe de ejercer algún efecto sobre el tejido nerviosos, pero algo incorpóreo no puede hacer mella en algo físico ¿o quizá si?

EL CEREBRO QUIMICO

Algunos afirman que los nuevos alquimistas han encontrado el camino que conduce hacia el propio ser. En cualquier caso, han surgido mas de 50 compuestos químicos cerebrales que parecen hacernos felices o tristes, atractivos, esquizofrénicos, suicidas u obsesivos. Se conoce la estructura molecular de algunos de estos compuestos químicos y los genes que contienen sus genotipos. Se han descubierto en el cerebro ojos de cerradura microscópicos denominados receptores, que podrían abrir completamente la caja de Pandora.

Ello significara algo más que una nueva generación de fármacos cerebrales ideados sobre los naturales, si bien, el advenimiento de estos productos químicos “de sastrería” alterará con seguridad el paisaje interno. También podría redefinir al hombre, creando un mundo en el que el amor romántico quizá se encuentre en unos cuantos nanomoles de “afroditina” y donde 10 mg. de “Fraternitonina“ puedan transformar un misántropo melancólico en un efusivo rotatorio, un hombre en el que todos sus rasgos de personalidad, su devoción por los valses de Strauss su preferencia por los hombres altos, pelirrojos, esbeltos o morenos, su tendencia a votar un partido republicano, se expliquen a través de una mezcla sutil de unos cuantos jugos cerebrales. En ese caso ¿Qué serian ustedes?


Del Libro EL UNIVERSO DEL CEREBRO

Judith Hooper - Dick Teresi